El coleccionista de las últimas palabras

L.D. Teodorovici, D. Lungu, F. Lăzărescu


Una exquisita antología que reúne once relatos intensos, cargados de humanidad, poblados de personajes aparentemente anodinos, pero llenos de autenticidad y viveza, que conducen al lector a la nostalgia del pasado, al costumbrismo del mundo rural, a la ingenuidad del universo infantil y, sobre todo, a lo insólito en lo cotidiano. El coleccionista de las últimas palabras es una invitación a reflexionar sobre los pequeños instantes que definen nuestra existencia: desde la búsqueda obsesiva de un significado en las últimas palabras de los moribundos hasta las crudas revelaciones que emergen de momentos aparentemente triviales. La narrativa combina lo poético con lo mordaz y captura una chispa de vida, a veces tierna, a veces implacable, siempre sorprendente. Un verdadero homenaje a la narrativa breve que será una adición única y valiosa a cualquier estantería.

 

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18,50 

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Información adicional

Edición

Colección

Ficción/ Relatos

Traducción

Rafael Pisot

Encuadernación

Rústica con solapas

Formato

15 x 23

Páginas

164

ISBN

978-84-12865-63-9

Tu mejor lectura te espera…

#Relatos #NarrativaBreve #Antología #PequeñosInstantes #NaturalezaHumana

Han dicho de la obra de Florin Lăzărescu que es como un «árbol de la vida que transcurre a través de las estaciones». Nos permitimos apropiarnos de esta descripción porque, en definitiva, esto es también El coleccionista de las últimas palabras: retazos de vida, pequeños momentos que reflejan lo más profundo de la naturaleza humana. Desde un enfermero obsesionado con registrar las últimas palabras de los moribundos en un funeral marcado por disputas familiares absurdas hasta una mente atrapada en su propio laberinto de contradicciones, pasando por la lucha de un hombre que decide seguir viviendo o una relación padre e hijo que nos recuerda la importancia de las pequeñas cosas, estos relatos sacuden, siembran dudas, enternecen, sorprenden y también, con fina y sutil ironía, sacan alguna que otra sonrisa. ¡Feliz lectura!